viernes, 17 de octubre de 2008

Bible's Chronicles (II): Isaac quiere sentar la cabeza, ¿lo conseguirá?

Otra entrega de historias raras de la Biblia que todavía hay algunos que creen a pies juntillas. Y es que el Antiguo Testamento tiene de todo. Si la otra vez vimos a dos ángeles llamados Vincent y Jules acabar con la población sodomita a golpe de lanzallamas, y a dos hijas violar a su propio padre previo emborrachamiento, hoy veremos cómo Isaac sienta la cabeza por fin, como todo hijo de más de 50 años que se ha de marchar de casa, buscar pareja y trabajo... en fin, que Abraham estaba hasta los huevos de mantenerle, encima se acaba de quedar viudo.

Abraham estaba rallado de que su Isaac estuviese todo el día vagueando y flirteando con las demás esclavas, teniendo hijos a diestro y siniestro (el muchacho pasaba del póntelo-pónselo) y derrochando la paga de la pensión. Así que llamó a su esclavo preferido y le dijo que ya era hora que llamaran al programa ese de vagos y maleantes llamado "De patitas en la calle". Le dijo estas sabias palabras.


"Oh, sí, pónme la mano debajo del muslo y júrame todo eso, Señor Esclavo... muy bieeen, eso eees", dijo el señor Abraham Garrison. Y es que estos judíos antiguos tienen unas formas muy raras de jurar las cosas. La chica ha de ser de su pueblo, tradición que continúa en los más ancianos cuando dicen eso de "las mozas de mi pueblo son las más guapas y las más limpias". Pos eso. El Señor Esclavo puso, con todo el placer del mundo, puso la mano bajo el muslo del Señor Garrison, y se dirigió al pueblo de éste.



En el trozo que me he saltado, decía algo así como que cuando llegara al pueblo y le pidiera a una chica que si le podría poner agua a los camellos y ésta aceptaba, entonces sería la elegida. Cuidado chicas: si un desconocido os pide que le ayudéis a cambiar las ruedas del coche o mirar el aceite, quiere decir que busca pareja para su amo. Avisadas estáis. Por cierto, me hace gracia lo de "Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milcá (la vaca), hijo de Nahor, hermano de Abrahám". Me recuerda a Los Simpson, cuando Homer cree que va a morir y se pone a escuchar la biblia en cassette. Y otro detalle: entonces Rebeca es sobrina-bisnieta del Señor Garrison o algo así, ¿no? Tanto lío para que luego terminen todos juntos.



Al Señor Esclavo le cae bien Rebeca. Y eso que ha sido llegar al pueblo y besar el santo. No ha hablado con ninguna muchacha más del lugar. Quizá las haya más guapas y más vírgenes que Rebeca, pero eso demuestra que el Señor Esclavo quería irse de allí cagando leches. Como señal de que ya está cogida, le colocá un "pirsing" en la nariz, y le da unas pulseras de oro. No cabe duda... ¡Rebeca es una chola! O de ahí viene la moda chola, nunca se sabe.
Betuel y Labán son el padre y el hermano, respectivamente, de Rebeca. El Señor Esclavo les cuenta toda la historia de Isaac y el Señor Garrison, y la respuesta es ikerjimenezsca: no decimos ni sí ni no, pero llévatela. ¡Entonces es sí! Se descubre así que Rebeca es igual de vaga y maleante que Isaac, puesto que quieren deshacerse de ella de la noche a la mañana, con la excusa de que "Dios así lo ha dispuesto".



En el fondo, Betuel y Labán quieren disfrutar más tiempo de la chica. Normal. Pero el Señor Esclavo dice que nanai, que el se quiere ir de ese estúpido pueblo y que es ahora o nunca. Ya ha hecho lo que debía, ¿no?
Rebeca confiesa que se quiere pirar con su rotundo "SÍ", y qué mejor oportunidad que irse con el primer desconocido que le promete el oro y el moro. Encima le ha regalado la tienda entera de Bijou Brigitte, ¡cómo para negarse! En el fondo, Rebeca piensa que ganará mucho dinero haciendo de chica pobre que va desnuda y pide dinero a señores ricos.
Refiriéndome otra vez a Los Simpson, es como el capítulo de "Bobo"; el señor Burns es un feliz niño humilde que juega con su osito, pero llega una limusina y le invita a subir. Sus padres le dicen: "Monty, qué prefieres, ¿irte con ese frío y desalmado multimillonario o quedarte en compañía de tus amados y humildes padres?". Creo que la respuesta es obvia (sobre todo, porque habréis visto el capítulo millones de veces).



Después de un par de días vagando por el desierto, finalmente llegan a las fincas de Isaac y del Señor Garrison. Como puede hacer cualquiera cuando va a conocer a alguien, es cubrirse la cara con un velo. Rebeca no es tonta y así lo hace. Se dirige firme hacia Isaac con la cara tapada, para que la conozca, sepa cómo es... Entonces, surge una pregunta: ¿para qué cojones el Señor Garrison y el Señor Esclavo buscaban una chica guapa? O sea, ¿para que después se tape la cara? Hasta en la Biblia hay fallos garrafales, tan perfecto que dicen y blabla.
Y en menos de 3 minutos Isaac la lleva a la tienda de campaña para jugar al teto, y justo después se casan. Al final todo fue... ¡para consolarse de la muerte de su madre! Claro, como la madre murió, pues ¿quién le iba a lavar los calzoncillos al niño? ¿Hacerle la cama? ¿Ponerle la comida? Pues su esposa, evidentemente.

¿Y qué pasó con el Señor Abrahám Garrison? ¿Y con el Señor Esclavo? Ay, amiguitos, eso ya no lo sé, pero algo me dice que se tocaban mucho los muslos entre ellos. Mamma mia!

Dompi, dompi, dompi
domdomdom dompi dompi...

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