jueves, 3 de enero de 2008

Objetos perdidos...

Recordando, recordando... recuerdo los premios que solían dar en los concursos de principios de los 90. Motos cutres, un diccionario enciclopédico, una bici, 250.000 ptas... y por supuesto, el coche último modelo de la época, además de viajes a La Manga o a algún que otro lugar exótico (esto era el 1,2,3).
Sin embargo, en los programas infantiles solían dar otra cosa. Los concursos, tipo Club Disney, eran de pruebas de saltar de un lado a otro, pringarte de mierda, o guarradas de ese estilo. Y éstos daban a los ganadores un Scrabble, un juego para la Megadrive o la SNES y una cacho camiseta con el logo del programa. A los perdedores, solo la camiseta y "un fuerte aplausooooo". Con eso no se come, ostias, ni puedes presumir.
Pero, sin duda, en Antena3 los programas infantiles (antes del puto Megatrix de los cojones) también hacían pruebas, todas relacionadas en el verano y con chapuzones en algún parque acuático (me acuerdo que lo presentaba Ana Chávarri y que siempre patrocinaban el "Ferngulli" una peli cutre de animación y que todas las voces eran de Ángel Garó, y cuando digo TODAS son TODAS). Y es aquí donde hablaré del regalo suculento (o al menos, para mí, con 5-7 años lo era): RADIO CASSETTE CON DOBLE PLETINA. Toma ya. El ganador se llevaba un bonito radio cassette con doble pletina y una Mountain Bike, además de algún objeto chorra de moda de la época. Y por supuesto, el perdedor también tenía premio... UNA PUTA CAMISETA. Además del citado fuerte aplauso de la puñeta.

Ejemplo de paralelepípedo


El radio cassette con doble pletina era lo más codiciado de la época. O al menos lo que yo codiciaba. Las que tenían una pletina solo, te tenías que conformar con escuchar tu cassette y grabar canciones de la radio. Muy aburrido, la verdad. Pero la doble pletina, no. Con el radio cassette con doble pletina podías pedirle una cassette de algún grupo o cantante a alguien y... ¡PIRATEARLA! Jojojojo, ni mula ni ostias... DOS PLETINAS. Una servía para reproducir y la otra reproducía y grababa... y listo, ya vas grabando la cinta de turno.
Estos eran los más caros... Para los pelaos de antes


Pero tenía una pega, y es que tenías que estar pendiente de la Cara A y la Cara B, porque lo mismo se te jodía el invento, con canciones a la mitad y tenías que borrar el sobrante dando a grabar en un lugar silencioso, porque sino se grababan también los sonidos de portazos, pasos... psicofonía total. Así se aficionó Iker Jiménez al mundo de la parapsicología.

Yo siempre anhelé un radio cassette con doble pletina, hasta que en 1995 me regalaron uno por la comunión xDDD. Una pena que ya estuviesen en boga los CD's a 2.995 ptas o a 3.995 ptas. Las cintas costaban 1.995 ptas y algunas hasta 2.995 ptas. Después llegaron (o por la misma época) las cadenas o minicadenas con... ¡CD Y DOBLE PLETINA! Uf, la repanocha, menudos pirateos. ¿Qué no tenías para comprarte el CD? Tranqui, se lo pides a alguien y lo grabas en una cinta. Hala, ya tienes tu disco. Y la $GA€ no imponía su mierda canon ni Ramoncín escupía gilipolleces por doquier. Tiempos felices.


Apadrina una cinta. Save the Cassettes

1 comentario:

Aitor dijo...

Sacrílega!!! es que no sabes que, según el "gran" Pau Donès, grabar en cinta de cassette no es delito ni piratería (porque lo hizo él en el pasado) pero descargarse canciones sin ánimo de lucro y para uso privado Sí?.

Ten mucho cuidado con lo que escribes porque sinó el susodicho querrá darte Jarabe de palo... o peor: te dedicará una "canción" de las suyas!!!