domingo, 16 de noviembre de 2008

Así trabajo, así así...

Llevo dos semanas currando. Estoy en una empresa registradora de dominios, y a la segunda semana ya me han puesto de Atención al Cliente (sin apenas preparación, tócate los huevos). Pero se va haciendo lo que se puede, ya me han tocado bordes insufribles y gente amabilísima. Lo mejor, es que hay gente que se crea dominios y después no tienen ni puta idea de cómo subir la web, ni idea de internet... ¿no sería mejor aprender antes de decir "¿y eso de subirlo a ftp... qué es? yo quiero subir mi web y ya está"?. En fin, que ya hago estudios sociológicos porque la fauna que llama ahí tiene tela, y la paciencia y darle la razón al cliente (aunque sea un capullo integral) es lo que prima.

- El primer día llamó un tío que no podía leer los correos, ni podía acceder al Panel de Control que tiene con la registradora. Llamaba nervioso porque tenía que leer correos muy importantes y blablabla. Total, que hago las comprobaciones pertinentes y cuando le digo "disculpe la espera" me suelta un "¿Y qué has estado haciendo, HIJAPUTA INCOMPETENTE?". Sí, señor, chúpate un codo. Eso me espetó, a lo que inmediatamente le dije solamente "Abra una Asistencia, buenos días" y el estado de shock se apoderó de mí. Para que luego vayan los listillos de turno diciendo que si los teleoperadores tal o cual... ¡ja! Ojalá se pongan ellos a aguantar insultos o subnormalidades.

- Los más bordes son los catalanes con nombres rimbombantes. Es decir, los Josep Solá, los Antoni Tarradellas o las Neus Ferrusola. En serio, son sumamente bordes, totalmente serios y con los que nos puedes cometer ni un solo fallo. Lo mejor, es que se explican como un libro cerrado, comienzan a hacerse la picha un lío y luego el fallo es de ellos que no tienen activado X o Y . Si les das una solución se la toman a mal y dicen que no la quieren. Pues que hagan lo que les salga de las pelotas, señores.

-Una tía que registró dominios a 700 €. Bueno, en realidad era el mismo dominio pero con todas las extensiones que existen en el mundo. Que si nos iba a llevar a tribunales, que si la página para registrar era "captaciosa" (cuando es la más sencilla del mundo, la mujer era gilipollas y punto), que le habíamos quitado para pagar el agua y la luz... joajoajoajoar. Al final resultó que nosotros le cobramos los otros dominios que ya tenía registrados (otros dos más un .com) que era el precio de siempre (unos 97 €, ya que todo incluye otros servicios contratados) y los 700 € eran del banco, que la tía había pago con una tarjeta de débito o una cosa extraña, jaojaojaoa. Pero seguía diciendo que engañábamos a todo el mundo y que la culpa no era suya, en ese caso habría más llamadas de este tipo, ¿no?

-Otro tipo que llevaba 5 días sin poder abrir el correo, y mandó una asistencia. Se la recogí de nuevo y no le llegaban las contraseñas. Así que imagináos cómo nos iba poniendo a cada uno, joajoa. Total, que resultaba que el tío había puesto, para que le mandáramos las contraseñas, otro dominio pero con su email; es decir, es como si a mi correo, por ejemplo elloromuerto@assljasldjsakld.com le mandan las contraseñas de un dominio que no es mío. Así que se las volvimos a enviar a las correctas y entonces nos mandó un fax de un cambio de cuenta gestora (me parece) y fue a lo seco, sin DNI y sin nada, solo:
BUENAS, SOY XXXX.COM Y QUIERO CAMBIAR DE CUENTA GESTORA.
Jiajiajiajaiajiajia, a tomar por culo, después el resto nos lo inventamos nosotros, no te jode...

- Los andaluces son los más simpáticos, muy comprensibles y amables, además que aceptan cualquier solución que le des (que siempre suele ser la misma, jaojao).

- Los madrileños tiran más a lo borde, pero hay de todo. Son los más presumidos, ya que siempre te saltan con "Es que tengo un Iphone, una Blackberry y un ordenador no sé qué". O de "Soy Menganita de tal y soy LETRADA", como diciéndote que te puede denunciar si no la haces caso, joajoa. Si no les gusta cómo lo haces te dicen que se van a quejar a su comercial, a lo que nosotros respondemos un "haga lo correspondiente (estúpida palurda)".



Eso es todo, si no renuevo tanto es por falta de tiempo, pero se hará lo que se pueda. Aaaaadiós.

PD: ahórrense los comentarios de "los teleoperadores son lo uno y lo otro" o "si trabajan en esto es porque no tienen estudios"... porque si les contara la de carreras y preparacions que tenemos allí se quedarían con las bragas recolgando :). No todo el mundo podemos disponer de un despacho de lujo de buenas a primeras...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Desmontando pelis (III): El niño con el pijama de rayas

Antes que nada, no he actualizado más a menudo puesto que me he cambiado de ciudad, y entre pitos, flautas, gaitas y demás instrumentos de viento como que no me da tiempo para ponerme aquí. Pero ya me he visto en la necesidad de hacerlo. Sí, amigos. Algo en mí me decía que debía desahogarme con un pedazo de truñaco llamado "El niño con el pijama de rayas". Truño, mierda, caca, alejáos de ella. Nada, ni holocaustos ni hostias. No la veáis.

Ayer fuimos al cine mi novio y yo. No había demasiado donde elegir, así que nos decantamos por ver al estúpido criajo. Y uno sale más rayado que el pijama del susodicho. Así que se merece que sea puesta en su sitio: en lo más profundo de la más profunda y asquerosa cloaca (porque el libro ni me lo he leído, ni lo pienso hacer).

Lo primero, ficha en FilmAffinity:

"Hahaha, eztáz en eze campo y yo nooo, hahahah"


Dirección
: Mark Herman
Intérpretes: Asa Bitterfeld, David Thewlis, Vera Farmiga, Rupert Friend
Sinopsis: Berlín, 1942. Bruno tiene nueve años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en su trabajo, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shmuel, un niño judío que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada.

Mi crítica
Antes de que sigáis leyendo: VA A HABER ALGÚN SPOILER QUE OTRO, ASÍ QUE TENGAN CUIDADO. DESPUÉS, NO SE ME QUEJEN.

Como los nombres que tienen no me gustan y en el cine me estaba muriendo de asco, yo hacía mi realidad paralela con South Park. Pero es que bien podía ser un capítulo, os lo juro.
El prota es Stan, un niño de 8 años que tiene una hermana, Shelley de 12 años y es una cabrona. Su padre es Fernando Fernán Gómez y la madre es la Ana Duato. Jiajiajiaajia, os lo juro, esa peli es de sacar parecidos y hacer tu alternativa. El caso es que, como al padre le han ascendido de Soldado a General (sin pasar antes por otros grados, cuántas pollas debe de haber chupado), celebra una fiesta, en la que el típico cantante que ameniza dicha celebración canta en inglés. Sí, los alemanes cantaban en inglés, el idioma de dos de sus enemigos, qué cosas.

Váyase a la mierda... ¡A LA MIERDA!

El Stan es un crío ahostiable, que apenas ríe y que parece mongólico perdido. Y Shelley pronto se hace de las juventudes hitlerianas, colgando pósters de Hitler I love U, de la Hitler Bravo, de la SS Pop... lo típico en las niñas de su edad. Ningún personaje pinta nada, pero NADA. Vayamos por partes de las gilipolleces que hay:

- Personajes que aparecen y desaparecen, porque sí, porque al director le sale de la punta del cimbrel. Por ejemplo, aparece un judío viejo que trabaja en la casa como criado, que es del campo de concentración que hay justo al ladito. Un día están en una cena sirviendo vino, se le derrama, y un soldado lamepelotas del Fernando Fernán Gómez le pega una paliza que lo deja tierno, o quizá tieso, puesto que ya deja de aparecer, no te explica si le han matado, si le han mandado al campo o que ha sido de él, te lo imaginas y punto. Luego, el soldado que le pega, también se pira porque su padre no sé qué leches había hecho, pero nada bueno, así que le mandan a saber dónde, tampoco lo explican. Lo mejor, es que tampoco aportan nada a la historia, con que podrían haberse ahorrado un par de actores me parece a mí.

La foto que tiene el director como perfil del Tuenti
para hacerse el guay


- Stan y Kyle. Oh, perdonad, Kyle es el niño con el pijama de rayas, es decir, el que está al otro lado de la alambrada que separa la casa de Stan con el campo. Y qué decir de Kyle, que para estar en un campo de concentración está bien alimentado el muchacho. Solo le manchan la cara y las manos y hale, ya está un niño judío en un campo. Lo único que tiene los dientes mellados, pero eso tampoco quiere decir nada. Un día, los de la casa cogieron al Kyle para que limpiara unas copas por tener las manos pequeñas, y Stan pasaba por allí, así que se pusieron a hablar y nuestro querido niño subnormal le ofreció unos dulces a nuestro querido niño rayado. En esto que aparece el soldado lamepelotas (que se llamará Cartman), y le dice: "¡Tú, eztúpido judío! ¿Qué hacez comiendo dulcez, hijo de puta? ¡Ztan! ¿Conocez a ezte judío?" A lo que Stan dice que nanai, que los ha robado y que no tiene nada qué ver. Así que Cartman le da una paliza a Kyle, y cuando Stan ve que tiene moratones dice: "Ay, perdóname, es que ese soldado me da miedo". Vamos a ver, retrasado: es subordinado de tu padre, que si te toca, se va al campo con los demás. ¿Qué estúpida excusa es esa? ¿Me da miedo... un puto soldado que trabaja para mi padre? Soy Kyle y se lleva unas cuantas patadas en las pelotas, aunque me separe una alambra eléctrica.

"Soy un judíooo, muy solitooo... en Navidaaad"


- La madre, es idiota perdida o algo así. Es un papel plano y ridículo. Hay una escena en que vuelve de compras y ve el humo de las chimeneas, a lo que le dice a Cartman (que también tiene función de chófer, chico para todo, oye) que huele muy mal. Cartman le responde que huelen peor cuando se queman y la mujer se le ponen los ojos como platos. Sí, de repente deduce que ahí se queman judíos. A ver, puede que estén quemando mierda y huela peor cuando se quema. O cualquier gilipollez, pero no me venga así de que de buenas a primeras sepa que los judíos son gaseados y quemados. Después hay otra escena que está la buena señora en el columpio que ha fabricado su hijo con un neumático, haciendo el mongolo, que te quedas: ¿y? ¿Qué mensaje quiere transmitir? Ya luego no vuelve a salir hasta casi el final porque está rayada como el pijama.

"El judaízmo queda pdohibido. Zon unoz cdápulaz...
¡y no quiedo que me jodan!"


- SPOILER EL FINAL: Todo ocurre tan deprisa que no da tiempo a reaccionar. 5 minutos, solo 5 minutos y a tomar por culo. De nuevo aviso, SPOILER. Kyle está rayado porque a su padre Gerald se lo llevaron con otros a trabajar y no ha vuelto. Stan dice: "Oye, ¿por qué no me paso a tu lado y le buscamos juntos?", pero Kyle prefiere irse al de la libertad como es lógico, y Stan contesta: "Anda ya, tu padre no estará por este lado, mejor me voy yo al campo". Joder, hijo de puta, sabes cómo lo está pasando tu amigo y no le liberas. Pero tendrá su merecido, ya lo veréis. Total, que Kyle le proporciona un pijama a Stan (con gorro incluido porque el nene no se quiere rapar el pelo para parecer más verosímil), así que se viste como un preso, excava (oh, ¿y cómo no se les había ocurrido antes a los que estaban dentro, PORQUE NUNCA HAY NADIE VIGILANDO?) y se entra dentro con su querido amigo Kyle. Mientras, F.F Gómez, Ana Duato y Shelley le andan buscando por todas partes, hasta que deducen POR UN BOCADILLO TIRADO EN EL SUELO que se ha ido hacia el campo, lo que comienza su búsqueda (y para que sea más lacrimógeno, está lloviendo, con barro).
Nuestros niños van al barracón de Kyle, y de repente llegan unos judíos pelotas de las SS y llevan a todo el barracón hacia la cámara de gas. Todos son hombres, menos estos dos. Así que se desnudan, le meten en una habitación... y MUEREN GASEADOS. Ahora viene lo mejor, puesto que cuando F.F. Gómez entra en el campo, ya sabe que su hijo ha muerto. Si, lo grande que es el campo, y deduce por el barracón de la cámara de gas que ya se ha muerto. En serio, todo esto en 5 minutos. No podría pensar que su hijo estaría por ahí, no. Si es que aquí deducen las cosas muy rápido.
Imagen final: el vestuario de los judíos y la puerta de la cámara. FIN.

¿Qué es aquello que se aleja? Ah, parece mi carrera
cinematográfica...


En serio, es rayante. Los personajes no hacen, ni pintan nada. Como por ejemplo, una criada que tienen que es tope de imbécil y que le da pequeños consejitos ridículos a Stan ("Esto no puede ser un hogar si no lo podemos hacer como tal, ¿verdad? jijiji"). Se puede decir que todos son de relleno y punto.

Os he destripado casi toda la película, pero es que lo merece, para que nadie se deje engañar por ser un tema tan chungo como fue el holocausto. Esto no hace soltar lágrimas como La lista de Schindler, La vida es Bella o El pianista. Nada de eso, no se parece, evitadla.


A ver si vuelvo pronto con nuevas tonterías, aaaaaaadiós.